Mi columna vertebral.
Una receta vìa internet.
Que serìa de la cocina sin una receta?
Pues nada!
A esa conclusiòn se llegò despuès de una conversaciòn e intercambio de fotos en un grupo de mensajerìa instantanea, a una de las integrantes se le dìò por preguntar sobre como se hacìa esa torta que estaba en la foto que en realidad era una pasta al horno, a lo que preguntò:
-Me prodrìas mandar la receta para cocinarla?
Pero Miriam no tenìa la receta, era una pasta al horno trasmitida de generaciòn en generaciòn, donde eran intrinsecas ciertas bases culinarias y no sabìa como explicarlas porque el lèxico culinario tiene su terminologìa; simplemente dijo:
-Despuès se las mando.
la conversaciòn terminò con la prevenda de no olvidar enviarla, pero no la labor de encontrar los tèrminos adecuados para escribir una receta, asì que preguntò a su suegra por ella -era una receta antigua, como se podrìa hacer para que el gusto antiguo quedara igual impreso en esa receta?- cuanto era antigua preguntò a ella, quièn respondiò que tenìa màs de cièn años, poco a poco en otro idioma le fuè diciendo ingrediente por ingrediente, las medidas en kg y el tiempo en el cual los ingredientes debìan ser cocinados, pero lo que determinarìa cuanto era antigua, màs de un siglo serìan las palabras que contubieran ese arte culinario.
La pasta para un italiano se debe cocinar al diente y si es al horno igual, no debe quedar demasiado blanda, cosa dificil de explicar en otras latitudes, pues la receta preveè que la pasta no debe ser completamente cocida antes de meterla al horno ni siquiera al diente, debe cocinarse solo un poco, màs o menos a la mitad del tiempo en que normalmente se cocina. Como explicar una cosa que otros no han tenido el privilegio de degustar? Y ahì empezò el dilema de encontrar las palabras adecuadas para interpretar acciones que describieran la metodologìa en el arte culinario y encontrarlas en otro idioma que aveces no tiene los mismos significados no fuè fàcil; como lo es el tèrmino culinario en italiano “cospargere” Miriam no encontrò el significado en su mente en ese momento, durò pensando un poco en esto y se imaginò el modo en el cual el pan rallado se incorporaba al recipiente enmantequillado de la receta y le vino una imagen en mente: que se transformò en los vocablos de: se espolvorea!
No fuè fàcil obtener las medidas necesarias porque cuando se cocina sin receta las cosas vienen por costumbre, los minutos, horas y dosis se hacen al ojo y ese debe ser preciso.
Despuès de tanto pensar en dos idiomas y de transcribir los ingredientes, al igual las dosis y el tiempo de cocciòn. Faltaba solo la traducciòn al Español, cuando llegò el momento de traducir en el papel lo escrito anteriormente en Italiano, pensò en modernizar la terminologìa porque el verbo espolvorear parecìa demasiado antiguo, casi teatral, la escena del pan rallado esparcido en pequeñas particulas las veìa cayendo lentamente como quièn mira el polvo atravès de un rayo de luz y se propuso modernizar el termino, pero no! Eso de espolvorear tenìa su arte y junto con su hermana encontraron que ese verbo transitivo aparecìa en viejas recetas españolas, lo que querìa decir que tenìa su sabor antiguo.
Luego abriò el servicio de mensajerìa y les dijo que màs tarde mandaba la receta, faltaba solo la traducciòn. Lo hizo escuchando a su suegra en otro idioma.
La receta de la pasta al horno (aproximadamente para 10 diez personas) se las mando en Pdf. Si quieren otra receta por ejemplo; de la Lasagna tocarìa ayudarse de la ingenierìa para explicar el uso de las albondiguitas de carne que la sostienen y evitan que por la cantidad de ingredientes el plato servido se desplome.
Buon appetito!
De la receta se pueden intercambiar los ingrediente del compuesto por lo que deseen, manteniendo sin alteraciòn la pasta, los huevos, la mozzarella e/o provola y salsa bechamel.
RispondiElimina